Núñez Morgades explicó que tiene completa confianza en los tribunales de justicia. "Muchas veces se critican las decisiones judiciales y éstas vienen motivadas por la falta de antecedentes", dijo.

En este contexto, el delegado del Gobierno hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana para que todas las personas aporten su grano de arena, con el fin de que las sentencias judiciales puedan estar basadas en todos los requisitos, argumentos y estificaciones de quienes puedan haber tenido algún tipo de relación con estos casos de violencia urbana juvenil.

Asimismo, pidió la colaboración ciudadana para esclarecer algunos crímenes, cómo el de David González, muerto en Moncloa por un grupo ultra el 20 de enero de 1996, ya que aún no se ha detenido a ningún responsable del homicidio.

A su juicio, acabar con la violencia de las tribus urbanas requiere más una labor preventiva que coercitiva. "No es la labor policial lo que se debe hacer, nimucho menos. Cuando se pide mayor labor policial para combatir la violencia juvenil me parece que se va más al efecto y no a la causa; tenemos que mirar más a la causa de por qué se produce la violencia, hacer una llamada a la sociedad para que sean los padres de familia los que hablen con los hijos".

Núñez Morgades considera llamativo que cuando la policía o la Guardia Civil detienen a alguno de los implicados en estos sucesos, hay muchas veces que la sorpresa de los padres suele ser "mayúscula y sinera", porque "en la mayoría de los casos esos padres no sabían que sus hijos pertenecían a estos grupos".