En declaraciones a Servimedia, Ibarra reconoció el sentimento de "desazón" que le produjo el desarrollo de la reunión para luchar contra la oleada de robos en Lavapiés. Según dijo, los diferentes representantes de las instituciones se limitaron a hacer "un discurso". "En cuanto a propuestas y medidas, la reunión fue muy pobre. No abordó el problema concreto de los 40 o 50 jóvenes que están protagonizando estos robos", lamentó.

En su opinión, esta oleada de robos que se está produciendo en la zona precisa ponerse a trabajar de inmediato y que las institucions se pongan serias y adopten medidas con rigor. También pidió que se aborde la situación con "sensatez", y no hablar sin haberse acercado a los jóvenes y sin conocer la realidad.

Ibarra, que sí se ha acercado a los jóvenes delincuentes, afirmó que algunos de ellos son "recuperables". Para ellos reclamó un programa de integración. "Hay un 15% a los que hay que darles una oportunidad, pero para eso tiene que ser con un programa ajustado a esa realidad, no genérico", indicó.

Por su parte, para los oros muchos que hacen del robo y la violencia su forma de vida, pidió que los jueces actuén con rigor, apoyados por el fiscal, para que "la justicia no deje indefenso al ciudadano".

En la cumbre de la Delegación del Gobierno se acordó crear dos comisiones, una de Seguridad Ciudadana y otra de Integración Social. A la espera de que se avance en la toma de decisiones concretas, Esteban Ibarra, consciente de la necesidad de actuar con rapidez, adelantó a esta agencia que la organización que preside se ponrá a trabajar de inmediato para aportar soluciones individuales para aquellos jóvenes que opten por abandonar la delincuencia.