El principal blanco de sus proclamas fue el alcalde, José María Alvarez del Manzano, al que consideran responsable de lo que opinan que es "un atentado contra el buen gusto". Le llamaron "hortera" con todos los ritmos musicales posibles.

"Manzano, hortera, devuélvenos la acera", "Manzano, vete, y llévate el juguete", "Uno, dos y tres, si no quitan los trastos volvemos otra ve", eran algunos de los gritos que coreaban los manifestantes a lo largo de la calle Mayor, en la Plaza de la Villa, ante la sede del Ayuntamiento, y luego en la Puerta del Sol.

Entre los asistentes, caras famosas como los escritores Juan José Millás y Javier Marías, el cantante Ricardo Solfa, el director del Círculo de Bellas Artes, Enrique Baquedano, o el ex consejero de Política Territorial de la Comunidad de Madrid, Eduardo Mangada.

Juan José Millás señaló a Servimedia que "esta es la primera ez que la gente de Madrid se manifiesta por una cuestión estética y, lejos de lo que aseguraba el alcalde, no hay una motivación política en todo esto, sino una reivindicación del buen gusto, porque los trastos son un espanto, y además encubren una operación exclusivamente económica, ya que son soportes publicitarios".

Por su parte, el ex consejero de Política Territorial, Eduardo Mangada, llamó la atención sobre "la fealdad y la cutrez de estas columnas horribles, que suponen la venta innoble de una iudad a los intereses de una empresa francesa, y a buen seguro que habrán supuesto un negocio tremendo para alguien".

Cuando llegaban a la Puerta del Sol, los concentrados empezaron a corear, con soniquete de procesión de Semana Santa, la estrofa "Perdona al alcalde, Señor, por ser aburrido y hortera, perdónale Señor", que contrastó con los acordes de un grupo propagandista de la Iglesia Evangélica que entonaba el "Gloria, Gloria, Aleluya" a ritmo de rock, y que finalmente fueron acallados por los manfestantes.

Finalmente, la procesión "anti-chirimbolos" dio doce vueltas alrededor de la estatua ecuestre de Carlos III instalada en la Puerta del Sol en señal de protesta, al grito de "Madrid no es lo que era, por un alcalde hortera".