Tal vezel cierre de andenes no sea una idea tan descabellada si continúan produciéndose accidentes, algunos mortales, en el Metro madrileño.

En el caso de Lille, ciudad de 170.000 habitantes situada al norte de París, el Metro está completamente automatizado, de modo que los trenes no llevan conductor. Pero la falta de conductor tampoco es razón suficiente para cerrar los andenes, ya que, según las mencionadas fuentes, una de las cuatro líneas del Metro de Lyon (Francia) tampoco llevan personal en las cabina de los trenes y, sin embargo, tiene los andenes abiertos.

Los hechos son preocupantes en el Metro de Madrid: cuatro accidentes en este mes de enero, tres de ellos en los últimos cinco días, de los cuales dos han sido mortales. Ello sin mencionar los intentos de suicidio.

Un portavoz del Metro no supo encontrar otra explicación que son "rachas que te vienen y que no sabes qué hacer. Parece que estamos gafados".

Respecto al último accidente mortal -un ciego que murió anoche en la estación de ubén Darío al agacharse a recoger el bastón, que se le había caído, justo en el momento en que llegaba el tren, y caer a las vías entre dos coches-, las fuentes del suburbano consultadas señalaron que, pese a que los ciegos son usuarios habituales del Metro en un número importante, prácticamente nunca han sufrido accidentes en este medio de transporte.