Una vez realizadas las votaciones municipales, añadió, "queremos votar a Trinidad Jiménez como alcaldea de Madrid y negociar desde posiciones determinantes una parte de nuestros objetivos del programa electoral con ella".

Defendió la colaboración con el PSOE y explicó que, hace unos días, su candidatura celebró una fiesta en Madrid para festejar el "éxito" de Los Verdes en Alemania, a la que acudieron "muchos socialistas", entre ellos la concejal y miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE Cristina Narbona.

"Estuvo con nosotros porque nos tenemos estima personal. Es la conciencia ecológic de la dirección socialista y es una persona muy abierta. Apreciamos mucho que viniera. Esa es la imagen que queremos dar. No somos enemigos los verdes y los socialdemócratas y mucho menos después de las elecciones alemanas. Era evidente que teníamos que escenificar, desde las diferencias, las posibilidades de hacer cosas juntos", manifestó.

Tras aclarar sus preferencias sobre el futuro del Consistorio y decir que el hecho de que José María Alvarez del Manzano no será el próximo alcalde "me llena de aegría", afirmó que "el objetivo es ahora Alberto Ruiz-Gallardón".

A su juicio el todavía presidente regional y candidato del PP a la Alcaldía de Madrid, "ya no es el Gallardón que parecía. Ha demostrado que es un peón más en el cuaderno azul de Aznar, que le mandó este nuevo encargo, a pesar de que no entraba en sus planes".

"Gallardón será ahora más fácilmente batible de lo que la gente cree, porque se le verá más el plumero. Es un peón en el juego político de Aznar. No quiere ser alcalde de Madid, sólo quiere ir a La Moncloa, con una impaciencia que le impedirá esperar cuatro años cuando se abra el concurso sucesorio", dijo Mendiluce, que le emplazó a aclarar si se quedará cuatro años en el Ayuntamiento, como alcalde o como líder de la oposición.

El eurodiputado también se refirió al "caso Funeraria" y calificó de "escandaloso" que este asunto "lleve 10 años en un tribunal y que el PP se haya resistido hasta ahora a tomar cartas en el asunto".

La decisión de tres de los implicados (dosediles y un diputado regional del PP) de pedir la suspensión de militancia es, para Mendiluce, una "maniobra tipo chicuelina-pase de pecho para tratar de hacenos creer que estos personajes han dimitido, cuando no es cierto porque van a seguir cobrando sus salarios. Ha habido unos arreglos cosméticos. Ya está bien de tomar el pelo a los ciudadanos".

"Esto no contribuye sólo al desprestigio del PP, sino al desprestigio del conjunto de la política y es un daño a toda la democracia. No lo utilizaría contr el PP solamente, sino contra la falta de cumplimiento de los compromisos que adquieren los pardidos políticos. Hace falta una verdadera limpieza ética de la política en nuestro país y que los partidos tomen en serio a los ciudadanos, que no son niños tonteables a base de tómbolas", concluyó.