Según informó el Ayuntamiento de Madrid, las dos instalaciones fueron gestionadas por una empresa privada durante 5 años, pero a partir del pasado 1 de octubre se hizo cargo de la gestión el Instituto Municipal de Deportes, que se vio obligado a cerrar hasta esta fecha con el fin de realizar inventario, reparaciones, controles de sistemas de segurida y otras mejoras del equipamiento.

La apertura conllevará el respeto de los derechos de todas las personas que tenían ya plaza en alguna actividad por haber abonado por adelantado diferentes servicios, así como el canje de los bonos multiuso y de piscina. Con estas actuaciones el Instituto Municipal de Deportes pretende evitar las molestias a los usuarios producidas por el cambio de la gestión de las instalaciones.

Según Guillermo Jiménez, director-gerente del Instituto Municipal de Deportes, "nustro objetivo es integrar estas dos instalaciones en el conjunto de los 48 grandes equipamientos deportivos que gestionamos en la actualidad, aplicando con rigor los aspectos de calidad y óptima organización por los que venimos trabajando desde hace años".