La Organización de Consumidores y usuarios (OCU) pidió hoy la retirada de este producto, ya retirado de la venta en otros países, por contener una sustancia prohibida en la UE por sus efectos nocivos para la salud.

Según informó hoy el Ejecutivo regional, los inspectores de la Dirección General de Consumo localizaron hoy el producto en unos grandes almacenes que operan en todo el territorio nacional. Los inspectores han levantado acta de inspección para informar a la empresa de la comercialización del producto y proceder a su retirada.

Además el Ejecutivo regional ha solicitado a la empresa facturas de origen, con el objeto de permitir la trazabilidad del producto, y se ha realizado una toma de muestra.

Por último las autoridades madrileñas han publicado la información suficiente para alertar a la población de la existencia de esta alerta.

La Comunidad de Madrid acusó hoy al Instituto Nacional de Consumo español de no haber facilitado los datos necesarios para que pudiera haberse detectado antes este producto, bajo alerta desde el pasado mes de noviembre.

A su juicio, Consumo "debería haber gestionado con el sistema europeo la obtención de la información necesaria para proceder a la localización", al incorporar la red de alerta Rapex al sistema nacional.

Por su parte, una fuente del Ministerio de Sanidad indicó hoy a Servimedia que el pasado noviembre alertó de la existencia de este producto y de los problemas vinculados a su uso, a través de la citada red de alerta (Rapex). A partir de ahí, "es competencia de las comunidades autónomas la retirada del producto en cuestión".