Lissavetzky subrayó que en el PSOE existen reglas sobre la disciplina dentro de un grupo municipal, "y los que transgreden y se saltan esas reglas están fuera de juego".

Tras dejar claro que no tiene nada que hablar con los dos tránsfugas, recordó que la FSM inició ayer el trámite de expulsión de ambos ediles, aunque "se les ha dad una última oportunidad de volver al terreno de juego. Si siguen en su actitud de quedarse en el Grupo Mixto, les pediremos que devuelvan las actas de concejal, que pertenecen al PSOE, y serán expulsados".

Reconoció que se reunió con ellos y que le expusieron su opinión sobre algunos asuntos. "Yo les dije", prosiguió el dirigente socialista, "que todo debate interno en el PSOE es válido, siempre que se haga dentro de los cauces establecidos. Su decisión es un fraude a los ciudadanos".

Respecto a a posibilidad de que el PP, contando con el apoyo de estos dos tránsfugas, presente una moción de censura contra el alcalde socialista, José María Arteta, manifestó que "no cree que se produzca una moción de censura en Móstoles, porque Pío García Escudero sabe que para hacerlo es necesario contar con alguno de estos transfugas. No la va a llevar a cabo porque estamos todos los partidos en una campaña para evitar el transfuguismo".

Por otro lado, con relación a la próxima asamblea general de la Federacón Madrileña de Municipios, señaló: "No hemos tomado todavía ninguna decisión sobre quién debe ser el próximo presidente, pero será un socialista".