Lissavetzky afirmó que no existe "tanta apertura" en el cotrol del Gobierno como repite cada día Ruiz-Gallardón y se quejó de una actitud que le ha llamado la atención: "Un exceso de vehemencia o agresividad por parte de los consejeros (durante sus comparecencias en la Asamblea), que ha veces ha rozado la cortesía parlamentaria".

El líder socialista se mostró convencido de que la "euforia" de los populares decrecerá paulatinamente, sobre todo "cuando se empiece a quitar el ruido de fondo. Cuando se celebren las elecciones de marzo, sea cual sea el resultado,en la CAM habrá bastante claridad y creo que entonces el PP lo va a pasar bastante mal".

Asimismo, acusó al PP de practicar "la ley del embudo, ancho para ellos y estrechos para el resto", en la Asamblea de Madrid, ya que, aunque se quejan de que la oposición presenta muchas iniciativas que pueden colapsar el Legislativo, no recuerdan las veces que "me hicieron comparecer, como consejero de Educación".

Lissavetzky dijo que ha pedido, "en dos o tres ocasiones", la necesidad de que se celebren dos lenos a la semana, debido a que la CAM tiene "muchas competencias y no se puede comparar con la de hace algunos años. Sería bueno separar los plenos legislativos de los de control del Gobierno".

El atasco se produce por "falta de sesiones parlamentarias", aseguró Lissavetzky, quien añadió: "Tenemos que darnos cuenta que la CAM no es la comunidad de la 'señorita Pepis', sino una comunidad que tiene cada vez más competencias, por lo que la Asamblea ha de estar en el centro de gravedad de la vida de los adrileños".

Por otro lado, Juan Antonio Candil, defensor también celebrar dos plenos de la Cámara a la semana, dijo que no hay ningún motivo para que el Gobierno conservador pida a la oposición "que se corte en las iniciativas parlamentarias".

"Lo principal", añadió, es "evitar esa tentación que parece tener el PP de hacer plenos cortitos y cómodos".