El gobernante socialista pidio la modificación del reglamento de la Cámara regional, porque hay una cosa "muy importante" para los madrileños: "el costo que está costando la Asamblea".

En su opinión, el reglamento actual permite que cualquier grupo y, por lo tanto, cualquier diputado, ya que ningún portavoz se opone, reclame la presenia en la Asamblea "a cualquier hora del día o de la noche y en cualquier fecha del año, de cualquier consejero".

Leguina explicó que tantas comparecencias, "además del incordio, genera unos gastos que no tienen sentido, refiriéndose a las casi 20.000 pesetas que se lleva cada diputado en concepto de dieta por cada asistencia.

Recordó que, según el estatuto, los parlamentarios no tienen sueldo, por lo que "depende de lo que me lleve a casa, me interesa tener sueldo o no", y que el estatuto -"soy uo de sus redactores", dijo- pretendía no asignar sueldo fijo para no burocratizar las asambleas parlamentarias, lo que significa que "lo que se está haciedo va contra ese espiritu".

Por eso, afirmó Leguina, el PSOE quiso cambiar el reglamento y no lo consiguió, por lo que la Cámara sigue con el "mismo estatuto y con miles de comparecencias, que son para controlar al Gobierno y de paso para ver al duque", es decir cobrar la dieta.

Con relación a la instalación de la nueva sede parlamentaria en Valecas, Leguina dijo que el nuevo proyecto (con un presupuesto superior en unos 1.000 millones al previsto en O'Donnell) debe basarse en "la austeridad y la moedracion".

No obstante, dijo que el problema de la futura sede de la Cámara no es el dinero, sino que el PP no quiere la Asamblea en Vallecas, "y ellos saben bien por qué. Creen que van a ganar y si esto sucede estan mas comodos en la Castellana que en Vallecas".