Todos los establecimientos asociados al gremio cuentan desde ayer con vigilantes y sistemas de comunicación y seguridad que tienen como objetivo disuadir a los grupos de delincuentes que suelen dedicarse a asaltar estos establecimientos.

El coste del servicio será asumido de forma íntegra por el sector, anque no renuncia a pedir colaboración a todo tipo de instituciones con el fin de reforzar la seguridad.

Los joyeros entienden que el servicio público de seguridad debe ser asumido por el Estado, pero la realidad les ha llevado a colaborar en la solución del problema, "ante la falta de respuesta de los poderes públicos".

Estos profesionales confían en que las autoridades, una vez comprobados los resultados de este dispositivo de seguridad, se den cuenta de la necesidad de establecer más medios polciales para prevenir los atracos.

Según los datos facilitados por el Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros, en los últimos cuatro años las joyerías han sufrido 700 atracos y robos, 900 hurtos, más de 600 millones de pérdidas y varios secuestros.