Eugenio Morales, concejal y responsable de Tráfico, Movilidad y Transporte del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, declaró a Servimedia que lo que hay que colocar para proteger el carril bus es un bordillo rígido, como el de cemento que en su día puso el PSOE cuando gobernaba el Ayuntamiento de Madrid.

Morales añadió que el alcalde, José María Alvarez del Manzano, en lugar de vanagloriarse del tiempo que se ahorran ahora quienes viajan en tranporte público, gracias a los onos, debería dar explicaciones del tiempo que han perdido en los últimos once años por su negativa al sistema de bordillos de cemento que intentó poner en marcha la anterior administración municipal socialista.

Agregó que el mayor respeto a los sistemas de separación del carril bus no puede lograrse a base de más presencia policial porque "los policías no son como los peces que se multiplican, la plantilla de policía es escasa, si se pone en un lado se quitará de otro".

Por otra parte, Julio Misego, responsable de Tráfico, Movilidad y Trasporte de Izquierda Unida, manifestó que "esto es otro experimento más con gaseosa; primero, fue la pintura de los carriles bus, que no sirvió para mucho, luego pusieron el tema de los conos, que si dicen que funciona, no comprendo por qué lo cambian, y ahora estos bordillos".

Para el representante de IU, el Gobierno municipal tiene una "política errática, de bandazos, compulsiva y desde luego muy poco rigurosa a la hora de acometer el tema de las plataforma reservadas al transporte público; para ello, hay que tomar una decisión política arriesgada, que es volver a colocar los bordillos que había antes".