Sostuvo que, "siendo generoso con el Gobierno, se podría decir que ha suspendido el examen, porque es incapaz de dar respuesta a las necesidades de los madrileños, pero en realidad es mucho peor: el goberno Aguirre no se ha presentado, no ha asumido sus competencias, carece de iniciativas políticas y parece dejar esa iniciativa en manos exclusivas del mercado, con ese fundamentalismo neoliberal que caracteriza a la presidenta".

Fernández valoró a los consejeros de Aguirre estableciendo tres tipos: "Los que todavía siguen en campaña, haciendo promesas que suenan muy bien, pero que no saben siquiera con qué recursos van a ejecutar, como el de Transportes e Infraestructuras, Francisco Granados; los quedeberían ser cesados por incompetentes, como el de Interior y Justicia, Alfredo Prada; y el resto, la gran mayoría, que después de cien días de gestión todavía no han asumido competencias y sólo son conocidos porque de vez en cuando se pasean por la Asamblea en ocasión de los plenos".

El líder regional de IU manifestó que la gestión de Aguirre se caracteriza por una "evidente insensibilidad ante los problemas de la gente, como atestigua su desinterés por el futuro laboral de los trabajadores de TalgoNissan o por la banalización que hace de los problemas de acceso a la vivienda, dejando las soluciones en manos de aquéllos que tienen una familia que les pueda ayudar".

Otras de sus características, "la incapacidad manifiesta, que raya la inutilidad o la incompetencia, como se evidenció en el proceso de creación de la BESCAM, que está muerta y enterrada porque no han podido recoger ni siquiera el apoyo de sus propios compañeros del PP".