González enumeró algunos de estos viajes (a Austria, Panamá, Brasil y Argentina, entre otros) y dijo que, "si tenemos en cuenta que la Cámara de Cuentas debería haber presentado en julio pasado su reglamente, nos extrañan sus visitas a Cuibá, en el Estado de Mattogrosso, o al tribunal de cuentas de Rosario, en la provincia argentina de Santa Fé".

El mundo entero debe estar admirado de esta intensa actividad exterior y de la ausencia de de reglamento", reiteró González, que se quejó también de que los 24 funcionarios de la Cámara de Cuentas hayan asistido a "tantos cursos de formación". "Cómo es posible que si había tanto trabajo y tan pocos funcionarios, éstos tengan tiempo para acudir a todos esos cursos", añadió.

El diputado socialista Adolfo Piñedo coincidió con las críticas de González y Pedro Muñoz Abrines, del PP, dijo que la Cámara de Centas, dependiente de la Cámara regional, no debería ser controlada por el Legislativo.

Señaló que su grupo no está interesado en discutir como gasta la Cámara de Cuentas su dinero y aclaró que la Asamblea está para controlar al Gobierno y no a un organismo dependiente del Legislativo.