"Vamos a abrir una investigación de carácter administrativo con el fin de depurar responsabilidades, porque no olvidemos que las instituciones com el Instituto Madrileño del Menor y la Familia y esta residencia están constituidas por personas, por sus trabajadores, que tienen una función que desempeñar", agregó.

Esperanza García, que compareció hoy ante los medios de comunicación para desmentir supuestos hechos acontecidos en la Residencia San Vicente, explicó que "en este centro, con capacidad para 40 menores, viven actualmente 22 niños de entre 4 y 14 años años de edad, que son atendidos por 61 trabajadores, de los que 22 son educadores. Es dcir, con la residencia al límite de su ocupación cada educador tendría a su cargo a dos niños y medio, ratio que no parece excesiva".

La directora gerente dijo finalmente que las denuncias publicadas hoy "forman parte de una campaña bastante orquestada contra los servicios sociales de la Comunidad de Madrid, especialmente los dedicados a la educación e integración de los menores más desprotegidos".