Las 'prácticas de tiro' del adolescente rompieron el cristal de un semáforo e impactaron en al menos un autobús, sin mayores daños materiales ni personales, señaló por su parte a esta agencia un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Medios de la EMT denunciaron a la Policía Municipal los hechos y varios agentes localizaron sobre las 20 horas al menor y lo trasladaron al Grupo de Menores de la Policía Judicial (rume).

Una vez en las dependencias policiales, R.M.P. sufrió una crisis nerviosa, que obligó a llevarle al hospital La Paz, donde se recuperó. Acto seguido, volvió a ser trasladado al Grume.

La pistola, de aire comprimido, había sido adquirida por el menor en una tienda de deportes, aunque esta clase de armas precisan la autorización por escrito del padre para ser compradas por menores de edad.

El niño fue conducido a su domicilio una vez cumplimentadas las correspondientes diligencias, mienras que de la pistola se hizo cargo la Guardia Civil.