La instalación de estos ascensores se une a un conjunto de actuaciones que facilitan el acceso y tránsito de persons con movilidad reducida por la estación y eliminan las barreras arquitectónicas en Chamartín y que, en total, superan los 200 millones de pesetas.

Los ascensores tienen capacidad para 19 personas y una potencia de 50 caballos. Entre sus principales características destaca el diseño funcional con cabinas panorámicas de vidrio y acero inoxidable, botoneras en escritura braille y puertas automáticas con doble embarque.

La estación de Chamartín acogió durante 1996 un volumen de 16.979.997 viajeros. on anterioridad a la implantación de los ascensores, Renfe ya aplica un procedimiento de Asistencia Concertada telefónicamente para clientes con problemas de movilidad, servicio que continua desarrollando a través de su oficina de Atención al Cliente.

También se mantiene el Acuerdo Marco de Colaboración entre Cruz Roja y la Gerencia Territorial Centro de esta Unidad de Negocio de Renfe, por el que se dispone de un centro de asistencia permanente en la estación, que durante 1996 realizó 2.150 servicios de los cuales el 75% fueron asistecias a viajeros con problemas de movilidad.

Además de los ascensores, y dentro del mismo Programa Integral, se han colocado interfonos dotados de reglete de inducción para personas con discapacidad auditiva en las 22 taquillas de la estación, una barandilla doble central de acero inoxidable en todas las escaleras fijas, 200 metros de banda "Puesta en Guardia" antideslizante y detectable por invidentes en cada uno de los andenes, plazas reservadas para personas con moilidad reducida en el parking, barbacanas y toda la señalización de los itinerarios y de los accesos de la estación.