Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, el hombre llevaba una nota en el bolsillo de su pantalón en la que anunciaba su propósito de quitarse la vida a esa hora y alguas indicaciones para después de su muerte.

La policía había recibido una llamada telefónica a las 6,30 de la mañana, en la cual una mujer les informaba que su hijo la había llamado para anunciarle que se iba a suicidar.

La mujer sospechaba que su hijo podría intentar acabar con su vida tirándose a las vías del tren, por lo que varias patrullas se acercaron a las terminales cercanas al domicilio del hombre, sin comprobar ningún movimiento anormal de los pasajeros.

A las 8,37 horas, un vecino lamó al 091 para informar que un hombre se había arrojado por el viaducto y estaba tendido en el medio de la calle Segovia.

Un coche patrulla y una ambulancia del Samur acudieron al lugar e intentaron reanimar al hombre, sin éxito. Esta persona resultó ser el hijo de la comunicante.

Según los componentes del equipo médico que se desplazó al viaducto, el cadáver presentaba una herida inciso-punzante en la zona izquierda del pecho, lo que hizo sospechar que podría ser un homicidio.

Sin embargo el médico forense y funcionarios de la Brigada de Policía Científica han descartado finalmente un posible asesinato y lo consideraron como suicidio. Un hermano del fallecido indicó que éste sufría depresiones.