Los hechos ocurrieron alrededor de las cuatro de la madrugada del sábado al domingo, cuando un transeunte que pasaba por delante del citado local escuchó las voces de un hombre -que procedían del interior de un Top Less- pidiendo auxilio. El transeunte avisó a la Policía Municipal, que se personó en el lugar de los hechos cinco minutos más tarde.

Los agentes hablaron desde el exterior con la persna encerrada, que resultó ser un cliente del local. Según el relato de Carmelo B., se había quedado adormilado dentro, los propietarios del local no se percataron de su presencia y cerraron el establecimiento. Cuando se despejó vio que el local estaba a oscuras y se dio cuenta de que se había quedado encerrado.

Después de varias horas la policía no consiguió localizar a los propietarios del Top Less, por lo que dio aviso a los bomberos. Una dotación del Parque VI de Bomberos de Madrid acudio al lugar e los hechos, alrededor de las seis de la madrugada, con la intención de rescatar al cliente, pero una hora más tarde, alrededor de las 7.23, tuvieron que regresar al Parque porque aún no habían recibido la orden judicial que les permitiera acceder al inmueble.

A las 7.37 de la mañana la policía consiguió la orden judicial que permitía el acceso al local donde se encontraba encerrado el hombre y otra dotación de Bomberos procedente del mismo parque regresó a la calle Marqués de Leganés para rescatar a cliente.

Los bomberos tuvieron que romper parte de una pared, en la que descubrieron un respiradero natural a través del cual podía pasar un cuerpo, para sacar a la persona que había quedado encerrada. El rescate por la puerta principal no fue posible porque se trataba de una puerta blindada.