Los delitos de los que están acusados son falsificación de documentos, receptación de travellers-cheques y tarjetas de crédito, estafa, delito contra la salud pública, robo y receptación.

En los domicilios de los detenidos, la Guardia Civil incautó 22 impresos de identidad falsificados, 62 cartas de identidad en banco, 65 pasaportes sustraídos, 85 permisos de conducir, 10 tarjetas de crédito, 23 cheques bancarios, 25 transferencias de documentos, una báscula de precisión, una lámpara ultravioleta, un detector de diamantes, 3 agendas electrónicas, una máquina limpiadora, un motor para dar brillo a las piezas de joyería, material y maquinaria para la confección de joyas, gran cantidad de joyas, 239 gramos de heroína.

Además se les ha incautado 300 travel-cheques por valor de 14.000 dólares USA, otros 231 por un alor de 23.100 libras esterlinas, 42 por un valor de 9.500 francos franceses, 20 por un valor de 2.000 dólares canadienses, 11 por un valor de 350 marcos alemanes, 4 por un valor de 300 francos suizos, 749.000 cruceiros brasileños y 550.000 pesetas.

Los detenidos operaban robando travel-cheques en países como Bélgica o Alemania, y una vez introducidos en España, procedían mediante la falsificación de los permisos de residencia a hacer efectivo el cobro de los mismos.

También se dedicaban al robo e joyas, e incluso a su fabricación, ya que en una habitación de la casa de uno de los detenidos había maquinaria muy sofisticada para la elaboración y pulimento de joyas.