El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martin Aguirre; el delegado del Área de Urbanismo Medioambiente y Movilidad de Madrid, Borja Carabante; y la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, mantuvieron este lunes una reunión para analizar el futuro del festival Mad Cool en cumplimiento con el compromiso adquirido por el Consistorio madrileño y la Delegación de celebrar un encuentro político, además de los encuentros técnicos sobre el festival.

Finalmente, fue Carabante quien representó al Ayuntamiento en lugar del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que eludió la cita alegando motivos de agenda, aunque Martín reprochó que se habían dado varias fechas alternativas al gabinete del alcalde y le acusó de dar "plantón" a los vecinos de Getafe. "Si el alcalde prefiere dejar a un lado a los ciudadanos, allá él", aseveró.

EFECTIVOS "DESPROPORCIONADOS"

La conclusión de la reunión, según el delegado del Gobierno, fue la continuación de esa mesa de trabajo que en septiembre se volverá a reunir para "evaluar y reevaluar" los cambios en el plan de movilidad y de seguridad que se han implementado para esta edición. Martín calificó la cita de "provechosa", aunque aseguró que quedan "muchas medias por hacer" y que el espacio "no reúne las mejores condiciones" para celebrar este tipo de eventos.

Por otro lado, criticó que el despliegue de seguridad es "desproporcionado" al ser dos veces superior al que se instala para los partidos en el Civitas Metropolitano, o el triple al que se hace para conciertos en el Wizink Center. Martín Aguirre además pidió una modificación de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid (Lepar).

Explicó que el cambio en esta ley es "imprescindible" porque está "profundamente desactualizada" y cuenta con "lagunas" en algunos de sus apartados que no la hacen compatible con la realidad actual.

DECISIÓN DEL AYUNTAMIENTO

De la adopción de estas medidas depende en parte el futuro del espacio Iberdrola Music, aunque el Ayuntamiento de Madrid tendrá la última palabra para decidir si otorga las licencias para que se sigan celebrando eventos. A ese respecto, Carabante aseguró que la intención de los promotores es instalarse "definitivamente" en ese espacio, aunque para eso necesitarían una licencia de obras que por el momento no se ha solicitado.

Finalmente, apostó por medidas que concilien el cumplimiento de la ordenanza de ruido con la celebración de los festivales, y recordó que el aforo se ha reducido por debajo de las 50.000 personas frente a las 70.000 del año pasado.

"RECOGEMOS LOS PLATOS ROTOS"

La alcaldesa de Getafe se mostró contraria a la celebración de eventos en este lugar aunque recordó que no tienen capacidad para impedir que se lleven a cabo. En esa línea, reprochó que por "una fiesta que organiza el Ayuntamiento de Madrid" luego es Getafe quien "recoge los platos rotos y limpia después", en referencia a que su Ayuntamiento también tiene que aportar con servicios de limpieza y seguridad a la organización del festival.

Añadió que una de las "cuestiones perversas" de este asunto es que el Ayuntamiento de Getafe "ni otorga la licencia" ni "impone condiciones" ni puede "sancionar siquiera" si se superan los niveles de ruido.

Como condiciones para aprobar la continuidad del espacio, propuso la instalación de pantallas para que el sonido no alcance a los vecinos que viven más cerca. Por otra parte, relató que con las obras de la línea 3 de Metro se podría incluir una parada en esa zona para "fomentar el transporte público".

Hernández también coincidió en criticar la ausencia del alcalde de Madrid, que en su opinión supone "minusvalorar" a los vecinos de Getafe. Asimismo reprochó la "improvisación" del Ayuntamiento de la capital, ya que hasta la semana pasada Getafe no disponía del plan de movilidad, una visión que comparte el delegado del Gobierno, quien lamentó que había pedido esta reunión hace seis meses.