Los hechos se remontan a primeros de abril, cuando la polícia comenzó a recibir las primeras denuncias, acerca de una importante empresa de transportes y mensajería que había entregado en varias localidades españolas sobres ypaquetes con amenazas anónimas.

En todos los casos los envíos se mandaban a portes debidos y los remitentes eran empresas conocidas, que confirmaban la falsa utilización de su nombre.

De las investigaciones se hizo cargo la comisaría de Tetuán, donde se tramitaron las primeras denuncias. Los policías corroboraron que los sobres tenían entrada desde cuatro puntos de facturación.

El 8 de abril fueron realizados 27 envíos y el día 17 se detectaron otros dos sobres de características similares, ue fueron intervenidos con orden judicial, y otros seis más hasta el momento de la detención del autor.

Carlos Enrique fue arrestado en el local de la empresa de transportes de la calle Mauricio Legendre cuando facturaba otros dos anónimos.

Los policías solicitaron un mandamiento de entrada y registro del domicilio del detenido, donde intervinieron numerosos sobres y albaranes de la empresa de transportes y otras compañías, la máquina de escribir con que se realizaron las cartas amenazadoras, 20 ampones con distintos anagramas de empresas, un par de grilletes con sus correspondientes llaves, un teléfono móvil, numerosa documentaciónn robada en el interior del vehículos, matrículas de coches y las matrices de resguardo de los envíos anónimos.

Carlos Enrique, que ha sido detenido anteriormente en diez ocasiones por distintos delitos contra el patrimonio, reconoce en sus declaraciones todos los hechos que se le imputan, aunque en ningún momento declara los motivos que le llevaron a realizar sus menazas.