La gran diferencia, equivalente al consumo de medio año de los usuarios del Canal, se debe a que en el otoño de 1993 y el invierno de 1994 las lluvias recuperaron el nivel de los embalses de la sequía padecida en el bienio 1991-93.

Hace dos años, el 29 de mayo de 1993, los madrileños tenían unas reservas de 427,1 millones de metros cúbicos de agua, casi un centenar de millones menos que el día de hoy. La Comunidad de Madrid necesita un mínim de 400 millones de metros cúbicos de agua al año, por lo que los responsables del Canal insisten en que el abastecimiento está garantizado en 1995.