Jesús Pérez, miembro de la Comisión de Residuos de Ecologistas en Acción, aseguró a Servimedia que, aunque el análisis realizado sólo recoge altos niveles de dioxinas y furanos en un horno de la incineradora, "estamos convencidos de que son los tres hornos los que están superando el límite de emisiones".

Pérez recordó que en noviembre pasado la organización ecologista denunció que la planta de Valdemingómez, que tiene autorización para incinerar 900 toneladas de residuos diarias, estaba quemando cas el doble de lo permitido.

En opinión de Pérez, la potenciación de la incineración está impidiendo que se pongan en marcha otras políticas más respetuososas con el medio ambiente y con la salud de las personas. "Si se potencia la reducción, la reutilización y el reciclado de residuos, Valdemingómez no tendría sentido de seguir funcionando", dijo.

"Nosotros venimos pidiendo", insistió, "que se cambie de política de gestión de residuos, pero se están poniendo por delante de la salud de los madrileñs unos intereses de una empresa privada que está haciendo un gran negocio con el funcionamiento de esta incineradora".

El responsable de Ecologistas en Acción afirmó que tanto las dioxinas como los furanos son sustancias tóxicas bioacumulables y cancerígenas. Además, pueden producir alteraciones en el sistema inmunológico y en el sistema hormonal.