Durante la presentación de la campaña "Menos urbanizar y más proteger", Jesús Sánchez, representante de la Comiión de Medio Natural de Ecologistas en Acción-Madrid, indicó que en los últimos 5 o 6 años el crecimiento urbanístico se ha convertido en el primer problema medioambiental de la Comunidad de Madrid (CAM).

Sánchez expresó su malestar con los alcaldes de municipios como Brunete, "donde el suelo urbanizado pasará de 110 a 1.500 hectáreas, y la población en 15 años llegará a 50.000 habitantes, frente a los 4.000 con que cuenta en la actualidad".

También criticó a los alcaldes de Arroyomolinos -donde a población se incrementará en 45.000 habitantes, "aprovechando el borde del parque, con un proyecto auspiciado por la CAM"-, Torrelodones y Majadahonda, entre otros.

El representante ecologista subrayó que la mayoría de los alcaldes de estos municipios son dueños o copropietarios de empresas constructoras. "Es como si a un zorro le pones a cuidar gallinas", concluyó.

Según los ecologistas, la construcción descontrolada de viviendas en la CAM provoca graves efectos sobre el medio ambiente: el conumo de agua se multiplica por 3 o 4, se destruye el paisaje, desaparece del espacio libre no urbanizado, se eliminan árboles y cubierta vegetal, la fauna pierde sus hábitats, aumentan los desplazamientos de la población, se construyen nuevas infraestructuras, aumenta el número de vehículos y en consecuencia de la contaminación y se produce un mayor consumo energético.