Según informó en una nota la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los dos personas detenidas que responden a las identidades de Julio G.G., de 48 año,s y su hija María Aranzazu, de 24, habían constituído una sociedad y tenían varias obras e marcha en las localidades de Fuenlabrada, Alcorcón, además de Madrid.

Las investigaciones comenzaron a raiz de las denuncias que varios ciudadanos bolivianos presentaron ante la Brigada de Extranjería y Documentación por su situación irregular en la citada empresa en la que se encontraban trabajando sin contrato, sin alta en la Seguridad Social y soportando jornadas de doce horas, a cambio de un sueldo inferior al salario mínimo.

Tras varios meses de vigilancia la Policía descubrió que la empres capataba a inmigrantes en situación irregular, principalmente bolivianos, a través de un contacto procedente de Bolivia, a los que prometían un puesto de trabajo digno en el ramo de la construcción y bien remunerado, aunque después la realidad era bien distinta.

Según la Policía, hasta el momento se calcula que unas 30 inmigrantes han sufrido la explotación de estos empresarios, en cinco obras que actualmente están en marcha. No obstante, y aunque los detenidos han pasado ya a disposición judicial, l investigación sigue en marcha, al objeto de poder determinar la implicación de otras personas.