Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, estos individuos son los propietarios de una empresa ubicada en la calle Carril de la Condesa, de Murcia, que se dedicaba a la fundición de elementos metálicos para la confección de los cinturones.

La policía encontró en la empresa miles de piezas metálicas con las que se podrían haber fabricado unos diez mil cinturones, que a un precio de mercado de unas cinco mil pesetas, supondrían un frude de unos 50 millones de pesetas.

Diversos talleres de fabricación de cinturones falsificados encargaban a la fábrica de Murcia la elaboración de los elementos metálicos necesarios para su confección, que posteriormente se remitían a los clientes para que los montaran y distribuyeran.

La investigación se inició a raíz de la detención, el pasado día 13 de este mes, del paquistaní J.K.M y de la ecuatoriana R.G., acusados también de delito contra la propiedad industrial.