A los jóvenes se les acusa de un delito de lesiones menos graves, ya que la víctima hubo de ser evacuada al Hospital Clínico, donde se le apreciaron diversos golpes y fractura del escafoides de la mano derecha.

El iraní se encontraba vendiendo golosinas el mencionado día a la una de la madrugada en la calle Gaztambide cuando una decena de "cabezas rapadas" le derribaron y agredieron en el suelo sin mediarpalabra.

Los atacantes, de edades comprendidas entre los 16 y 19 años, llevaban cadenas y una barra de hierro con la que le golpearon; además, le patearon con las botas tipo militar que calzaban. La víctima perdió el conocimiento y fue evacuada al Clínico.

A las 00,30 horas de ayer lunes, la víctima observó en los bajos de Aurrerá a cuatro individuos y reconoció entre ellos al agresor que más se había ensañado con él en el mencionado incidente.

Durante un tiempo siguió al grupo discretamentepor las calles Andrés Mellado y Fernando el Católico. En esta última creyó reconocer a unos funcionarios de policía, aunque éstos no vestían uniforme, y solicitó su ayuda.

Efectivamente, se trataba de tres agentes de la comisaría de Chamberí, que se dirigieron a los denunciados. Estos huyeron a pie en distintas direcciones, pero dos de ellos fueron alcanzados y detenidos en la calle Hilarión Eslava. Se trataba de David D.G. y Jorge M.V., sin antecedentes, que fueron reconocidos por el ciudadano iraní.Ellos niegan la acusación.

En el momento del arresto portaban un par de pegatinas con el símbolo de Bases Autónomas, dos fotocopias con las iniciales del mismo grupo, una revista del Frente Atlético y una navaja de 12 centímetros de hoja.