Según informó la Jefatura Superior de Policía, la infravivienda de la avenida de Guadalajara era vigilada por agentes de policía porque era sospechosa de ser un punto de distribución de droga. Allí observaron que numerosos drogadictos acudían a adquirir sus dosis.

En un momento de la vigilancia, un policía de paisano observó que la puerta de la vivienda estaba entornada. Al acercarse, los ocupantes de la casa, desconociendo que uera un policía, le invitaron a entrar. El agente aceptó la invitación, pero entró con otro policía y entre ambos inmovilizaron y detuvieron a Moisés G.M.

Otras seis personas que se encontraban en la vivienda también fueron arrestados, pero al comprobar que habían acudido a comprar droga fueron puestos en libertad.

Además de las drogas y efectos antes mencionados, la policía también intervino en la infravivienda aparatos de imagen y sonido y 271.000 pesetas en metálico.