Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el propietario del establecmiento no se atrevió a denunciar los hechos hasta el pasado día 18 y veinticuatro horas más tarde los agentes arrestaron al presunto atracador.

El denunciante explicó que conocía al "Loqui" desde la infancia y sabía de su adicción a los estupefacientes. Asimismo, relató a la policía que forma periódica, y durante los últimos 12 meses, acudía a la tienda y exigía la entrega de dinero.

Además de su gran corpulencia, amenazaba en todos sus atracos a con una navaja al dueño del local. Habitualmente dmandaba 5.000 pesetas para un tratamiento de desintoxicación.

En los últimos asaltos, siempre según la versión facilitada por la policía, la violencia con la que actuaba el atracador fue creciendo.

El pasado martes intimidó a los empleados con el arma blanca y se apoderó de las 15.000 pesetas que había en la caja. Reapareció al día siguiente y, cuchillo en mano, repitió la acción. Los últimos asaltos indujeron al propietario a formular la denuncia.

La policía localizó el pasado viernes al deincuente en el Cerro de la Mica. En la actualidad, está acogido a un programa de reinserción y deshabituación.

La declaración de "El Loqui" es totalmente surrealista, según la policía. El detenido relató que simplemente cogía el dinero que le pertenecía. Más aún, culpó al dueño de la tienda de su situación por darle el dinero con el que compraba la droga.

También asegura que, en cierto modo, eran cantidades que le debía el propietario del local, por haberle defendido de otros "chorizos" del barri. Para demostrarlo, añade que en una ocasión varios "yonquis" planeaban atracar en la tienda, pero él los disuadió.