Francisco disfrutaba en la cárcel del puesto de confianza de jardinero y de permisos de fin de semana. Cumplidor al máximo, no descuidaba ninguna de sus obligaciones, incluída la de presentarse en la comisaría local para comunicarsu situación de permiso.

Entre tanto, a la Policía iban llegando periódicamente desde el pasado 5 de enero denuncias por asaltos a bancos. En todos ellos, un total de 11, el solitario atracador, ya maduro, con entradas y pelo canoso, solicitaba un préstamo hipotecario para burlar las medidas de seguridad.

Una vez ante el director de la oficina, sacaba la pistola y daba los gritos de rigor. Según la investigación policial, para cada asalto compraba una pistola. Una vez cometido, devolvía el arma a mismo delincuente que se la había facilitado o a otro, pero siempre cobraba en droga.

La Policía ha detectado numerosos giros de dinero remitidos por él a otros reclusos de Alcalá-Meco. Francisco del M.E. cuenta con 6 antecedentes policiales por tenencia ilícita de armas, falsificación, lesiones, estafa y otros delitos contra la propiedad. Ya está a disposición judicial.