El pasado sábado una joven llamó a la comisaría de Coslada para comunicar que una amia suya había sido violada y herida por un desconocido. Como primera medida, los agentes llevaron a la mujer al Hospital de la Paz para un reconocimento forense, y una vez en comisaría la joven declaró que iba por la calle Galileo cuando fue abordada por un desconocido.

Según relató, el presunto agresor la llevó bajo amenazas a una zona industrial y allí, junto a unos contenedores y en un colchón abandonado, consumó su primera agresión sexual. Más tarde, obligándola a simular que eran novios, y cogidosdel brazo, la condujo andando a un piso de la calle Teatinos. En el trayecto ejerció una violencia desmesurada y repetidos malos tratos.

Las vejaciones prosiguieron en la habitación de la vivienda, donde el delincuente consumó una segunda violación. Después la dejó marchar y la joven acudió a casa de una amiga, que fue quien decidió llamar al 091.

El domingo por la tarde, la policía localizó a un individuo que respondía a la descripción facilitada por la víctima. Fue detenido y trasladado a comisría, donde, a pesar de ser reconocido por la joven, negó su participación en los hechos. Hoy pasará a disposición judicial.

En el registro de la vivienda los agentes encontraron un reloj que pertenece a la víctima y el pantalón que el agresor llevaba puesto el día del delito con varias manchas de sangre. Esta prenda y las muestras recogidas en los dos lugares de los hechos se han remitido a la Policía Científica para su análisis.

Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, no es la primeravez que el detenido protagoniza un hecho similar, ya que en 1983 fue detenido por el mismo delito.