La policía estaba tras la pista de un hombre que en menos de 24 horas había conseguido estafar a seis entidades bancarias. El "modus operandi" era siempre el mismo: con un pasaporte falso, presentba los eurocheques que quería cobrar y que en ningún caso superaban las 25.000 pesetas, para evitar sospechas.

Tras obtener la descripción física del estafador, los investigadores establecieron un dispositivo policial para su localización y detención.

El delincuente fue detenido por dos agentes en la estación de tren de Alcalá de Henares cuando se disponía a abandonar la localidad. Se le requisó un pasaporte austriaco con su fotografía y con los datos de identidad manipulados, así como cuatro eurcheques en blanco.

Según las diligencias instruidas, hasta el momento se le atribuyen seis delitos de falsificación y estafa, cinco de ellos en el mismo día. El detenido carecía de antecedentes policiales y ya se encuentra a disposición judicial.