La identificación del detenido se logró a través de varios billetes falsificados localizados en tiendas del Rastro. Los agentes observaron que el dinero estaba siendo puesto en circulación por medio de dos chicas, una de 14 años y otra de 19, que fueron sorprendidas en uno de los establcimientos donde pretendían realizar una compra.

La forma de operar del súbdito marroquí consistía en distribuir el dinero a través de diferentes correos, a quienes pagaba 2.000 pesetas por cada 5.000 pesetas falsas distribuidas en el mercado.

Cuando fueron detenidas las chicas pretendían introducir 40.000 pesetas y ya habían conseguido hacer compras por un valor de aproximadamente 10.000. Cuando Mohamed se encontraba en la plaza de Embajadores, a la espera de las distribuidoras, los agentes le idntificaron y detuvieron.