Desde hace varios días se estaban recibiendo llamadas de vecinos en la Comisaría de San Blas que denunciaban la afluencia de personas toxicómanas en la zona. Una vez puesto en marcha el dispositivo de investigación, los funcionarios sospecharon que el bar "Primus" podría ser el lugar donde se efectuaba el tráfico de las sustancias estupefacientes.

El pasado día 9, los agents observaron a Guillermo cómo entregaba un envoltoria blanco a una persona y recibía a cambio cierta cantidad de dinero. Identificado y cacheado el presunto comprador, se le intervino una papelina con medio gramo de cocaína.

Una vez en el interior del local, la persona que había pasado la dosis se identificó como Guillermo, dueño del bar, y los agentes registraron el establecimiento, en el que encontraron 107 papelinas, los intrumentos necesarios para confeccionar más dosis, 5 navajas y una bolsa de pástico con el dinero.