Los padres de los niños comparecieron ayer en la comisaría para explicar que desconocían las agresiones sexuales y abusos que estaban sufriendo sus hijos desde el verano de 1997.

El arrestado, al que conocían por el nombre de Angel, llvaba a los pequeños a su domicilio y los sometía a distintas prácticas sexuales.

Además, según las investigaciones, entregaba a los pequeños cantidades de dinero que iban de las 1.000 a las 4.000 pesetas.