Las nvestigaciones para desmantelar esta banda se iniciaron hace varios meses, cuando la policía comprobó la identidad de los iraníes y observó que guardaban grandes medidas de seguridad y se entrevistaban frecuentemente con ciudadanos españoles y europeos implicados en la distribución de heroína.

Los funcionarios descubrieron dos viviendas en las que residían los cuatro iraníes, una en la calle Londres y otra en la avenida de los Toreros, pero que se comunicaban por una puerta interior para eludir más fáilmente vigilancias o controles policiales.

Hace unos días, los investigadores sospecharon que la red acababa de introducir un alijo importante y se ordenó la entrada en los pisos, con la consiguiente detención de los implicados.

La policía requisó 25 kilos de heroína, 1.000 pastillas de éxtasis, 21 gramos de opio, una piedra de hachís, una pistola del calibre 9 corto con cargador y munición, útiles para la manipulación de la droga, varios teléfonos móviles, tres coches -uno de superlujo-, varioscentenares de miles de pesetas en moneda española, holandesa, alemana y francesa, así como cheques de viaje y otros efectos relacionados directas o indirectamente con el transporte, manipulación y venta de estupefacientes.