Según informó hoy el Ministeriodel Interior, las víctimas eran captadas en Nigeria por compatriotas suyos con la promesa de un trabajo bien remunerado en España.

Una vez en España, estas mujeres debían pagar una deuda de 60.000 euros, que saldaban con el ejercicio de la prostitución: primero en la Casa de Campo y, después, por clubes de alterne de carretera de toda España, con los que los ahora detenidos tenían contacto.

Los agentes de la UCRIF estaban detrás de la pista de esta red desde hace mes y medio, tras recibir la denucia de varias jóvenes, a pesar de temor a posibles venganzas y represalias, algunas de ellas relacionadas con la práctica del "vudú".

Así, a las víctimas se les sometía a la ceremonia del "yuyu", por el que le cortaban pelos y uñas, a los que le sumaban fluidos personales. De esta forma juran que pagarán la deuda contraída y que no darán a la policía información alguna.

Las investigaciones indican que la ruta utilizada por la organización era la siguiente: las mujeres eran captadas en Lagos y dese allí acompañadas en avión a París, ciudad a la que se trasladaba Faith para traerlas a Madrid.

Faith recluía bajo control a estas mujeres en dos pisos en la capital de españa y desde allí las trasladaba a la Casa de Campo. En estos domiciios han sido incautados pasaportes, libretas con anotaciones de cantidades entregadas, agendas, fetiches, joyas y dinero de diversa divisas.

De acuerdo con las anotaciones encontradas, se estima que una treintena de mujeres fueron captadas por esta red, de lo qe se desprende los cuantiosos beneficios que este negocio reporta.