Las investigaciones comenzaron a principio de mes tras detectar los agentes una serie de robos de carteras a extranjeros en estaciones de autobús y tren, aeropuertos y zonas de gran afluencia de público y el posterior uso fraudulento de sus tarjetas de crédito con las que se apropiaban de diferentes cantidades de dinero que oscilaban entre las 500.000 y los 2 millones de pesetas.

Los agentes descubrieron que el inicio de todas estas operaciones bancarias se realizaban desde n negocio de Villanueva del Pardillo (Madrid) y se detuvo a las personas que regentaban el negocio.

En la "Operación Plástico se detuvieron cuatro personas y se intervinieron más de 9 millones de pesetas en efectivo, un abrigo de visón, numerosas joyas, equipos de audio y vídeo de última generación, cámaras fotográficas convencionales y digitales, así como documentación variada.

Hasta el momento, se calcula que la red ha conseguido estafar cerca de 100 millones de pesetas y con esta operación se an esclarecido un total de 92 hechos delictivos.

El cabecilla de la red, H.H., de 32 años, recibía por diferentes vías las tarjetas de crédito sustraídas a los extranjeros, bien por personas que se hacían pasar por policías para conseguir las carteras a los afectados o bien valiéndose del descuido en zonas de gran afluencia de público.

Los integrantes de la banda contactaban con las empresas gestoras de las autorizaciones de uso de tarjetas para, siempre antes de que se anularan, consultar el salo disponible de éstas y solicitar las autorizaciones.

Con la autorización en la mano, otros miembros de la red en el negocio en Villanueva del Pardillo se encargaban de elaborar y hacer efectivos los resguardos de cobro en cualquier entidad bancaria, valiéndose para ello de una máquina manual desde la que emitía los talones con el importe que previamente había sido autorizado y que posteriormente cobraba.