Hasta el momento han sido detenidos cuatro miembros del grupo, tres varones y una mujer, aunque la operación policial, denominada "Verja", sigue abierta y se espera que se produzcan má arrestos.

Tras penetrar en los jardines de los chalés, los asaltantes conseguían entrar en el interior de las viviendas, donde intimidaban a sus habitantes utilizando armas blancas. En la mayoría de los casos el botín que conseguían era muy sustancioso.

La banda actuaba normalmente entre las 8 y las 10 de la noche y en la mayoría de los casos los delincuentes, que no usaban pasamontañas, encontraban a moradores en las viviendas, por lo que utilizaban cuchillos para intimidarles, amenazando y dañndo a menores si era necesario, para huir a continuación en vehículos robados.