Entre los detenidos hay cuatro ciudadanos afganos, uno marroquí y oto iraní, además de un español que fue puesto en libertad tras prestar declaración.

La policía se incautó en dos pisos que los presuntos traficantes tenían en la localidad de Móstoles de 12 kilos de heroína, 100 pastillas de éxtasis, 10 gramos de cocaína, dos pistolas y numerosa munición, además de armas blancas, documentación falsa, teléfonos móviles, instrumentos para el tratamiento de la droga y 700.000 pesetas en efectivo.

Las investigaciones policiales comenzaron hace más de un mes, tras detetar que uno de los detenidos gastaba grandes cantidades dinero en lugares de ocio sin tener ninguna actividad laboral reconocida.

Tras establecer un dispositivo de vigilancia, los agentes localizaron dos pisos en Móstoles, uno en el que convivían algunos miembros de la red y otro que presuntamente era utilizado para almacenar los estupefacientes.

El pasado lunes, los agentes siguieron a los dos cabecillas de la banda hasta un barrio marginal de la Glorieta del Marqués de Vadillo, donde fueron detnidos cuando se disponían a pasar un alijo.

Según las diligencias policiales, la droga procedía del Kurdistán y era introducida en Madrid a bordo de coches y caravanas procedentes de los países del Este.