En su opinión, en este caso hay una víctima que on los niños y otra que es la familia, pero "hay una víctima ampliada, que son el resto de los niños y las familias, porque hoy toda madre y todo padre piensan si a sus hijos los deja salir esta tarde o no".

Urra insistió en que los hipóteticos responsables de estos hechos deben saber que "están haciendo víctimas a muchos más niños. Esto debe saberlo el culpable".

Añadió que "es bueno que la sociedad sepa que hay respuesta de la justicia y que los hipotéticos abusadores sepan que van a pasar much tiempo en la cárcel"

El defensor del Menor aseguró que el Código Penal sanciona suficientemente los delitos contra la libertad sexual y, en este caso, por ser personas especialmente vulnerables como son los niños, acrecienta la penas, que estarían entre 12 y 15 años de prisión para los culpables de agresión sexual con violencia o intimidación.

PROCEDIMIENTO CORRECTO

El máximo responsable de los derechos del Menor en la región explicó que estamos ante un procedimiento riguroso y correcto, ya qu tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional y Local de Fuenlabrada y la Delegación del Gobierno en Madrid están actuando con celeridad y buscando a los supuestos culpables de estos "deleznables" hechos.

Asimismo, indicó que la familia también ha actuado correctamente al presentar una denuncia en comisaría por los hechos ocurridos.

Se ha puesto el caso en conocimiento del juez, explicó Urra, y el fiscal de Menores interrogará a los niños, sin prisa, cuando lo considere oportuno, y su equipo écnico realizará la exploración psicológica que considere oportuna.

Urra indicó que durante el procedimiento judicial, los niños serán tratados "con guante de seda", aunque reconoció que se tratará de un procedimiento judicial en el que los pequeños se verán obligados a recordar lo que pasó.

A su juicio, los niños son muy pequeños y éste es un hecho puntual. "Está comprobado que los niños se recuperan mejor que los adultos y es importantísima la reacción que tengamos los adultos sobre todo sus failiares más cercanos", puntualizó.

La Oficina del Defensor del Menor se limitará en este caso a velar por el correcto funcionamiento del proceso y pondrá a disposición de los niños y de sus familias cualquier cosa que necesiten, incluyendo tratamiento psicológico.

Urra pidió que "no se haga de esto un espectáculo más grave de lo que es y que las víctimas no vean en los padres una angustia. Tienen que empezar a convivir con la normalidad porque los niños se asustan de los rostros y las vivencias d los demás y eso les acaba dañando más que el hecho puntual en sí".