El consejero de Medio Ambiente y presidente del Canal, Pedro Calvo Poch, anunció ayer que el Canal de Isabel II aumentará el precio del agua en verano para reducir el consumo.

Múgica declaró a Servimedia que "los criterios que se están barajando no parecen los más coherentes". Además, añadió que no es lógico que un bien de primera necesidad, cuando no hay competencia y es un precio púbico, se fije de esa manera. "Se debe tener en cuenta un criterio de acuerdo con el consumo y sancionar a quien lo sobrepase", declaró.

El director de la OCU manifestó que la estacionalidad en el recibo del agua no es la solución más coherente, en la medida que penaliza a todos por igual. "Es una medida que va en contra de la gente de menor poder adquisitivo", explicó.

Por otro lado, el portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), Antonio López, manifestó que se trata de una "buna medida desde el punto de vista del ahorro del agua". Sin embargo, resaltó que "no deben ser sólo los consumidores quienes se ajusten el cinturón a la hora de ahorrar agua, sino también las instituciones públicas".

"Las instituciones públicas a la hora de regar los jardines y limpiar las calles gastan muchísima agua de más, y las cañerías de la ciudad necesitan una reparación urgente porque pierden una gran cantidad de agua", dijo López a esta agencia.

Por su parte, Isabel Avila, presidenta de a Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) considera precipitado hacer una valoración de esta medida, "puesto que no conocemos muchos datos fundamentales, como qué precios se van a fijar".

Avila manifestó que el precio progresivo de las tarifas afecta a los más desfavorecidos, "que son precisamente los que menos agua gastan". Además, criticó la "dejadez" de la actual gestión de esta materia.