En respuesta a una pregunta de Nolla relativa a su posición acerca de la construcción de viiendas protegidas en el ámbito conocido como "Operación Chamartín", el consejero se declaró partidario de levantar pisos protegidos en todos los desarrollos urbanísticos, pero explicó que la decisión final no está todavía tomada.

Señaló que se están realizando estudios al respecto y que, aunque la Ley del Suelo no obliga a construir viviendas de protección pública, la voluntad del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid es hacerlas, si es posible financieramente y sin afectar a la viabilidad económic de la citada operación urbanística.

Nolla afirmó que el Ayuntamiento y la Administración regional se comprometieron voluntariamente a que el 75% de los 200.000 metros cuadrados a desarrollar por ambas administraciones en la citada operación se dedicasen a viviendas de protección pública.