Explicó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que se ha producido una nueva circunstancia, con respecto a este caso, quees el traspaso de la titularizad de esta vía, que ahora corresponde al Consistorio madrileño.

Señaló que este traspaso de titularidad y naturaleza, que convierte la M-30 en una vía urbana, supone que ya no es necesario el informe de impacto medioambiental, y dijo que el Ayuntamiento de Madrid informó que el pasado 10 de marzo a la Administración regional de esa nueva circunstancia.

Ante esto, añadió, "el Gobierno regional está analizando esta nueva situación. En todo caso, cualquiera que sea a soución, la Comunidad de Madrid tiene que garantizar el cumplimiento de las condiciones medioambientales como se haría en cualquier tipo de obra, necesite o no de esa declaración medioambiental".