Tras el cierre de algunos pabellones, 4 de los 13 menores permanecen en Avila, en la zonas que no están en obras, y el resto están ya atendidos en residencias apropiadasen Madrid.

Blanco hizo un llamamiento a la iniciativa social para que creen recursos para menores con estas características.

El cierre de algunas zonas de la residencia de Avila afectó en total a 34 discapacitados madrileños, de los que 13 eran menores. Con respecto a los discapacitados mayores de 18 años, dijo que la Comunidad no los envió allí y que la Administración regional no tenía conocimiento de su situación, debido a que no habían pedido plaza en la red madrileña.

Señaló que la Comundad de Madrid se ha interesado por ellos y que 10 de los 18 ha pedido plaza en una residencia de la Administración regional. De estos, 3 ya tienen plaza, 4 están pendientes de la valoración y otros 3 tienen una puntuación muy baja que no les da acceso directo a una plaza.

El diputado socialista Eduardo Sánchez Gatel, que había preguntado en la Comisión de Servicios Sociales de la Cámara regional las soluciones previstas para los 34 padres de discapacitados que han perdido su plaza en el Centro de Educción Especial Santa Teresa de Martiherrero, discrepó de los datos dados por la directora general y acusó a la Comunidad de desviarlos a todos a Avila.