En total, se han renovado y mejorado 1.965 viviendas con un coste total de más de 31 millones de euros de los que el Ejecutivo madrileo ha aportado 4.483.550,3 euros.

A lo largo de las obras de rehabilitación se han llevado a cabo actuaciones como la corrección de los desperfectos de las estructuras y su refuerzo para obtener coeficientes de seguridad adecuados. En el caso de las viviendas unifamiliares se han reforzado los muros en zonas consideradas inseguras mejorando los apoyos de la estructura.

Además, las cubiertas de los edificios han sido sustituidas por otras nuevas, asegurando el aislamiento y la impermeabilización. Ls paños de cerramiento de fachada han sido asegurados para posteriormente realizar una fachada invertida que dota al edificio de aislamiento, impermeabilización y acabado, así como la ordenación de las ventanas y balcones dotándolos de contraventanas que han unificado los huecos.

Por otro lado, se han aislado y ventilado las cámaras de los edificios con una renovación completa de la red de saneamiento, se han actualizado y sustituido las redes de agua, energía eléctrica y telefonía, dotando a todos lo edificios de una red de gas de la que carecían. Finalmente se han adecuado los accesos con nuevos portales y se han instalado ascensores en la mayor parte de los edificios de varias plantas.

La Comunidad de Madrid ha dirigido las dos fases en las que se ha llevado a cabo la reforma integral del barrio. La primera afectó a 1.600 y la segunda fase se dirigió a la rehabilitación de otras 365 viviendas.