Los agentes que participarán en este dispositivo inspeccionarán los autocares para comprobar que tanto el vehículo como el conductor reúnen todas las exigencias legales.

Concretamente, se controlará que el conductor esté en posesión del permiso correspondiente (B,C o D, según la categoría del vehículo) y se comprobará su inscripción en el Registro Especial de Conductores.

En cuantoa la documentación del vehículo, los documentos que deben llevarse en el momento de la inspección son el permiso de circulación, la tarjeta de la ITV extraordinaria de transporte escolar y el seguro obligatorio, entre otros.

Los controles se realizarán en las inmediaciones de los centros escolares y durante las rutas que hagan los vehículos elegidos, para comprobar que las paradas se hacen en el lugar y la forma adecuada.

En la campaña del curso pasado, la Policía Municipal realizó 2.356 inspeccines, de las que la mitad, un total de 1.181, concluyeron en denuncia.

La mayoría de las sanciones fueron por falta de autorización administrativa (441) y por no tener instalado el correspondiente cartel que requiere este tipo de transporte (221).