Tras el encuentro, Granados declaró a los periodistas que la comisión de seguimiento del protocolo firmado el pasado 4 de junio por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, establece varias líneas de colaboración que se van a poner en marcha precisamente a partir de hoy.

El consejero madrileño recordó que los asuntos abordados en el citado protocolo están relacionados con la sanidad, la educación o los servicios sociales, y mediante su firma se pretende que las zonas limítrofes de ambas regiones puedan utilizar estos recursos indistintamente.

"Hoy se marca el punto de partida, el pistoletazo de salida, y a partir de ahora se irán formalizando esas actuaciones entre las diferentes direcciones generales de las consejerías implicadas", indicó Granados.

Por su parte, el consejero castellanoleonés destacó la importancia de que este protocolo sea útil para los ciudadanos de las zonas limítrofes de ambas comunidades y sirva para mejorar su bienestar y calidad de vida.

De Santiago añadió que, en lo que se refiere a la sanidad, la Comunidad de Madrid va a atender a cerca de 50.000 ciudadanos de Castilla y León en algunas especialidades médicas. "Ésa es la forma que tenemos los gobiernos del Partido Popular de entender el Estado de las autonomías, la colaboración entre las autonomías", dijo.

En definitiva, subrayó el consejero, lo que han hecho Madrid y Castilla y León es "dar un paso más en el autonomismo útil y cooperativo" entre las regiones para mejorar la calidad de los ciudadanos que más lo necesitan.

Finalmente, De Santiago anunció que Castilla y León firmará la próxima semana otro protocolo de las mismas características con la comunidad asturiana.