Los cerca de 3.000 millones de pesetas dedicados a los primeros programas pretenden favorecer el acceso al mercado de trabajo, mediante la contratación en Centros Especiales de Empleo, que son entidades creadas por organismos públicos, privados o empresas en los que el 70%, como mínimo de l plantilla está formada por personas discapacitadas.

Las ayudas establecidas consisten en subvencionar el coste salarial de los minusválidos contratados, para el mantenimiento de sus puestos de trabajo (50% del salario mínimo interprofesional). También se establecen ayudas a la creación de nuevos puestos derivados de la realización de inversiones, al saneamiento y reequilibrio financiero y la asistencia técnica y para la eliminación de barreras arquitectónicas.

En cuanto al programa de fomento a a contratación indefinida de trabajadores minusválidos, dirigido a cualquier tipo de empresa, supondrá abono de un máximo de 650.000 pesetas para aquellas empresas que contraten de forma estable empleados discapacitados. Tambien se darán 150.000 pesetas adicionales para adaptar el puesto de trabajo a la necesidades de mismo.

Gallardón explicó que durante el año 2000 se han presentado más de 1.400 solicitudes al amparo de este programa, y se ha subvencionado la contratación de más de 1.050 discapacitads.